Confirmándose como la mejor exponente del género femenino entre las tresañeras del césped, Dafonda se quedó en un final de infarto con los 1.700 metros de la Polla de Potrancas.
Haciendo gala de los nervios de acero que lo han consagrado como un jockey de Grupo 1, Gonzalo Ulloa no entró en pánico cuando su conducida sufrió un percance en la partida y por el contrario, la tranquilizó y juntos vieron el desarrollo desde el último lugar.
Eran momentos de preocupación para los responsables de la favorita, tal como confiesa el criador y propietario Pedro Hurtado: «La idea era correr de otra forma, pero el contratiempo cambió el panorama».
Como se preveía, la veloz Asaka Storm lideró la prueba desde el arranque, decayendo prematuramente cuando Grey Moon -con Jorge González asumiendo la monta tras el retiro de Avay- y la tenaz Quantifa discutían el triunfo. Dafonda seguía atrás, pero respondiendo al rigor de su jinete entró en carrera y mostrando su tranco demoledor logró dar alcance a escasos metros de la meta.
«Ella tiene un tremendo corazón. En la salida casi quedo desestribado, pero nunca perdí la fe en la yegua pese a venir última. Corre mucho al final y aunque la pista estaba para las punteras, igual pudo mostrar su clase», comentó Ulloa.
Dafonda logró el cuarto triunfo de su campaña y el segundo Grupo 1 en sólo seis salidas. Superó por medio cuerpo a Grey Moon, quien a su vez adelantó a Quantifa y Deitana. La marca fue de 1:40.91.
«Si uno mira los tiempos, El Pícaro está un peldaño más arriba de Dafonda. De todas formas, se enfrentarán en el Nacional», dijo Pedro Hurtado, reconociendo además que las grúas extranjeras ya pusieron sus ojos en la campeona. «Ha sonado el teléfono, pero ‘no money, no music’«, concluyó el criador de Haras Paso Nevado.