De contrastes fue la jornada del jockey Héctor Isaac Berríos ayer en Gulfstream Park, Estados Unidos. El «Fenómeno» logró su triunfo N° 57 del año con dos Claiming por US$ 19.000 y US$ 28.000, pero rodó en los primeros metros de la 9° carrera de Miami ¿El diagnóstico? Pérdida de conciencia en los primeros minutos y contusiones múltiples, siendo internado en el Hospital Aventura. Afortunadamente fue dado de alta para seguir la recuperación en su hogar. El capellán hípico Eladio Rojas pudo dialogar con él: «El golpe no fue menor porque había tenido pérdida de conciencia. Me reconoció, pudimos orar y está mucho mejor y de buen ánimo. Me alegró verlo», contó a #Vamosalahípica.
El capellán también informó del estado del jockey peruano José Paredes, quien rodó el miércoles en Club Hípico de Santiago, sufriendo convulsiones tras un fuerte golpe en la cabeza: «Está comiendo solo aunque un poco desorbitado. No han vuelto las convulsiones y le bajarán la sedación. Mañana lo bajan a intermedios y está agradecido del cariño de la gente» reportó Rojas a #Vamosalahípica ¡Pronta recuperación, Tito y Jota Jota! (📸 @artilespascual y @elturf)
Tras cinco meses de suspensión, el Club Hípico de Santiago reapareció esta semana con tres jornadas. El balance es positivo porque se aprobó un estricto protocolo sanitario, el juego fue creciendo, se lucieron potrillos como Dubai Key y Breakpoint e irrumpió el aprendiz Jesús Pimentel. Los puntos negros fueron la saturación del Fonotrak y la rodada de José Paredes. Sin embargo, una moraleja es irrefutable: los hipódromos y teletraks son únicos al ver -y gritar- una carrera. Son nuestro segundo hogar y familia donde sólo importa la discusión de quién gana la próxima carrera. Y en uno -o dos- minutos se ven catarsis propias de una iglesia. Claro, la hípica es nuestra religión. Somos feligreses y los hipódromos son nuestros templos.
Jorge Berríos es un devoto hípico por 25 de sus 34 años. Pupilo de su abuelo René y del turfman José Jara, «El Potro Italiano» es un estudioso del turf y un histriónico a la hora de gritar. Cuando el templo era nuestro 100%, Berríos dateó a su grupo de amigos con Lucky Casablanca el 24 de enero. «¡Venis respirando muy bien. Este corre 4.000 metros. Diles chao, Jeremy. Aumenta no más!», vociferaba en el verano cuando era tan natural poder gritar con los amigos ¡Cómo extrañamos los hipódromos y Teletraks! El hijo de Lookin At Lucky reapareció ganando el viernes en hándicap de 1.700m.
¿Cuál es tu frase favorita para gritar un caballo? ¿Extrañas desahogarte como @el_potro.italiano en un hipódromo o Teletrak?