El ex jinete Pedro Cerón Yévenes estuvo en #Partieron, recordando su exitosa trayectoria como jockey de Cayumanque, Petisero, Momento, Mapalo, Geólogo y Tía Gigi y su rol como ex presidente del Sindicato de Jinetes:
«Desde niño quería ser jinete. Saqué la patente en 1969, debuté en Viña y luego di el salto a Santiago. Al principio andaba mal, pero con esfuerzo logré pulirme. Luis Toledo fue una ayuda importante en mis comienzos, un gran maestro que ha sabido traspasar sus conocimientos a generaciones de jinetes. Corrí hasta el 2005 y los problemas de mi columna me retiraron. Aquí monté a Momento, Geólogo, Cayumanque, Morlaco y tantos otros. Gané mi primer #StLeger con Mapalo, un caballo que partió de abajo y tenía un gran corazón. Ese día fueron 2.650 metros, una distancia inédita. Al año siguiente lo logré con Momento, un caballo especial. Si uno lo trataba de parar se desbocaba, pero yo le soltaba las riendas y curiosamente así se dejaba controlar. Uno tiene que adaptarse a los caballos, porque ellos son los que enseñan. Guillermo Aguirre padre, uno de los propietarios, me bajó y optó por Sergio Vásquez para el Latino. Fue una amargura. Después de la carrera, que perdió en la meta, encaré en la troya a Don Memo y le dije «¿Ve que el de arriba sabe mucho?». Petisero me abrió las puertas en Perú, donde gané grandes carreras. Era la monta oficial de Galeno y pude ganar el Latino con él, pero decidí defender a Chile. La de Cayumanque en Argentina es otra gran historia. La carrera se postergó por lluvia y regresé a Chile para correr a Cap Horn. Gané y partí al aeropuerto, pero los vuelos a Buenos Aires estaban cancelados. No había manera de llegar y perdimos las esperanzas, pero logré que un conocido nos embarcara a mi y a Pedro Santos a Mendoza. Ahí tomamos otro avión y llegamos sobre la hora. Estaba confiado y el caballo respondió. Ya no recuerdo en cuantos países corrí. Como dirigente sindical siempre he peleado por una jubilación digna para los jinetes, pues considero injusto que deban esperar a los 65 años para pensionarse. Muy pocos llegan corriendo a esa edad. Estoy en contra de la Escuela de Jinetes. Creo que la formación debe ser a la antigua, en los corrales, y no me gusta que dejen entrar a muchachos que por su físico no tienen ninguna posibilidad de correr. Incluso alguna vez me ofrecieron hacerme cargo, pero no creo en la Escuela»