Es uno de los gremios que más sufre por la suspensión de la carreras. Sí, porque ser secretario de jinete implica un empleo informal que depende de los ingresos que percibe el jockey por concepto de premios. Galo Yáñez, mánager de Carlos Ortega, explica confinado en su hogar en Melipilla la difícil situación de sus pares, instando a dimensionar la pandemia del Covid-19: «Ya no me levanto a las 4:30am, ya que vivo en Melipilla y no puedo ir a un lugar con cuarentena. Extraño el Club Hípico porque es mi segunda casa. Los secretarios no percibimos ingresos si los jinetes no corren. Carlos Ortega me pide que cuide a mi familia y que cuando esto pase, veremos cómo generar ingresos. Mi león ha visto sólo diez jinetes trabajando y pocos preparadores. Los ahorros empiezan a acabarse y con mi señora estamos haciendo lo imposible para que no falte nada a nuestros hijos. Si no hay carreras puedo trabajar de Uber, pero algunos no tienen cómo hacerlo. Lo más importante es la vida, el dinero podemos recuperarlo. Cuando hubo carreras bajamos al mínimo la gente, pero eso no será suficiente en invierno. Lo mejor hoy es quedarse en casa. Pichara en la última jornada del Club Hípico tenía razón porque estaba utilizando mascarilla. La gente no toma muy en serio esta pandemia. Si uno es irresponsable puede llorar lágrimas de sangre» advierte a #Vamosalahípica. (📷 Vamos a la Hípica)
Debido a la suspensión de las carreras por el Covid-19, la disputa del Gran Premio Hipódromo Chile no se ve factible el sábado 2 de mayo con la presencia del campeón fondista Win Here, vencedor en 2019. Así el recuerdo de otras versiones surge naturalmente, por ejemplo la del 30 de abril de 1994. Edición histórica no sólo porque por vez primera asistía a La Palma un Presidente de la República, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, sino porque se enfrentaron verdaderos colosos de la década.
Enfático (Chairman Walker), que venía de ganar el G1 El Derby y figurar segundo en el G.P. Latinoamericano en La Plata, fue el amplio vencedor. Con Pedro Santos galopó al americano Faaz (Fappiano, tal como Roy), que corrió por Perú donde fue potro y en Chile en Haras Chevalex. El eterno campeón Barrio Chino (Roy) -titular del G1 St. Leger 1992- y el crack millero Gert (Set Fool) completaron la superfecta en 2.16 4/5. El favorito Early Gray (Roy) -ultimo triunfador en cancha de la Triple Corona Nacional, pero distanciado en El Derby- llegó séptimo. Y la gran campeona peruana Tía Gigi remató duodécima. Otros clasiqueros como Lapso, Lawrence de Arabia y Básico debieron rendirse ante el poderío del pupilo de Alfredo Bagú, que desde 1995 pasó a manos de Carlos Urbina. Ese año el crack Gran Ducato iniciaría la proeza de ganar el Gran Premio Hipódromo Chile por tres años seguidos.