El ex trainer Antonio Bullezú Melej estuvo en #Partieron, recordando su exitosa trayectoria, su ocaso y cómo ve la hípica actual:
«Mi padre fue muy exitoso y formó a Strong, Moduño y Punch, muriendo en 1985 antes de El Derby. En 1984 gané El Derby con Semillero y en 1987 logré la estadística general con récord. Fui amigo de Álvaro Breque y Julio Castro Ruiz. Chango tuvo un cólico el día anterior a El Ensayo. Cuando les conté a sus dueños, casi se murieron. No hablaba con Sergio Vásquez, el sabía qué hacer. En El Derby vino último y los perdió de vista. Con Gustavo Barrera gané mucho y era muy obediente. A Sombreadero lo recibí de segunda mano y gané once clásicos, similar a su propio hermano Sagitaire, gran pastero. Ayudé en el triunfo de Stash en el Latino de Perú y fui criticado por prepararle a Mario Silva, mismos que me decían «llévalo a mi remate». A los remates llegaba con bolsas de plata, ahí era don Marito, no «El Cabro Carrera». Preparé a Seductora, Pucalán, Danés, Rayo de Sol y Pienso En Ti, récord en 1.500m.
Quizás me discontinué, tenía gran parte del corral desocupado y pagaba arriendo igual. Mis últimos años fueron nefastos hasta dejar en 2011. Abundan la hipocresía y el serruchazo. También cometí errores y pido disculpas. Terminé mal con el Don Alberto y quedé sin caballos, pero puedo demostrar muchas cosas cuando les fui útil. Me dio un infarto hace tres años y casi me morí. Sólo el Capellán me fue a ver. Hoy sé lo que es un domingo. No he visto Ensayos más fomes, con cuatro preparadores y casi todos los caballos del mismo propietario. No se puede competir con un almacén a un súpermercado. Me gustaría volver a la hípica -hoy fome- y postulé a comisario, pero no me dieron bola. No es posible ganar un clásico y esperar más de 20 días para recibir el premio. Emeterio Guzmán fue una gran persona. Mi fortuna más grande son mi familia y mi señora», confesó a#RadioNacional114AM.