Joao Castillo habló en #Partieron de su trayectoria como jinete y preparador, revelando anécdotas tras ganar El Derby y el St. Leger:
«Me tiraron 80 días de castigo en Brasil, vine de vacaciones en 1988 y Edmigio Castillo me convenció de que me quedara. El cambio fue duro: del calor de Río de Janeiro a mucha lluvia en Chile. Mis padres no querían que fuera jinete, pero falsifiqué la firma y entré a la Escuela. Cuando llegué, pregunté ¿Quién es el mejor? Sergio Vásquez, me dijeron. Y lo seguí sin que supiera. Añaté en un trabajo a Par de Reyes y Carlos Hirmas me subió y bajó… Al siguiente trabajó en récord y ganamos el Gran Premio. Carpinello era mañoso y me acerqué a Carlos García para galoparlo. Ganamos el St. Leger pese a que un ponyboy me hizo correr en los 1.500. Apretón de Manos era muy versátil y de carácter. Tengo muchas fotos con Ale Padovani chico. Para El Derby no tenía monta y hablé con Pedro Melej para correr El Aragonés. Me dijo «no llega a la distancia», le dije que sí y que no había punteros. Jugando Tele dije «voy a ganar El Derby» a Sergio Asenjo, José Álvarez y Pato Baeza. Mi estrategia era abrir y parar en la primera curva. Nadie me siguió.
Fui jinete para ser preparador. Hoy las carreras son tan seguidas que se perdió la preparación. Como jinete montaba y me iba. Como trainer te quedas y te preocupan los caballos que no ganaron. La responsabilidad es mucho mayor. El mejor F.S. fue Soy Gracioso. Corrió El Ensayo, ganó clásicos y después se fatalizó. Un brasilero no puede creer que en Chile un caballo corra 350 carreras y se hagan 28 para El Derby. Chile es top en Sudamérica gracias al público apostador», confesó a #RadioNacional.