En marzo el jockey Nelson Figueroa estaba corriendo en Santiago, Viña del Mar y Concepción. Vida sacrificada que lo tenía más en las pistas y entre cuatro ruedas que en su hogar. Hoy, debido a la suspensión del turf capitalino, está radicado en Mediocamino. El jinete de 41 años (cumplirá 42 este sábado) analiza su momento y hace una fuerte autocrítica de sus años oscuros:
«Estoy 100% dedicado a la pega y familia. No hay que bajar los brazos en este difícil momento. Estoy en la casa de mi padre en Cabrero con mi cuñado Diego Menghini, quien está debutando. La familia Porter siempre me ha apoyado. Me quedaré algunos días más, esperanzado en que regrese la hípica a Santiago y Viña del Mar donde seguiré trabajando con el stud Alicahue, y viajaré a correr a Conce. Esta es una de las profesiones más hermosas, ya que compactar caballo y jinete no es fácil sin desmerecer otro deporte».
Figueroa repasa sus años superados de alcohol y drogas: «La vida fue difícil, tomé decisiones no acertadas y me dañé física y mentalmente. Disculpen si les ocasioné daño. Es muy difícil salir del alcohol y las drogas. El corazón muere a pedazos y por eso tomé en serio ahora la profesión. Estoy aprovechando la oportunidad. Mi mujer Jenniffer es un gran apoyo. Viví momentos que a nadie doy» dijo a #Vamosalahípica. (📸 Vamos a la Hípica)