En momentos de crisis social, la hípica es fuente de trabajo de miles de chilenos. Los cuidadores ganan poco y trabajan mucho. Vamos A La Hípica quiso homenajear a Heriberto Anderson, quien a sus 75 años sigue trabajando para formar campeones y sustentar su familia. Ayer fueron La Sexta, Mocito Feliz, Moderato, Lapso y La Haina.
Hoy «Chumita» conoce mejor que nadie a La Buena Vida, la mejor potranca del Hipódromo Chile rumbo al G1 St. Leger:
«Con 13 años amansé una potranca en Calbuco y la traje solo en tren a Santiago. Quise ser jinete, pero mi madre no me dejó. Trabajé con don Juan Cavieres Mella y cuidé a La Sexta, ganando El Ensayo 1960. Gané muchas carreras con Jorge Inda Guzmán y no habrá ningún patrón como don Alberto Solari. Cuando gané un G1 en Argentina con Mocito Feliz, la señora Icha (Solari) me dijo en Falabella de Ahumada «compra lo que querai, yo soy tu aval». Le cuidé muchos clasiqueros como Lapso, Lawrence de Arabia y Moderato a don Juan Cuneo, un gran patrón. Los acompañaba hasta los remates. Mi familia me dijo que no trabajara más, pero duré un mes en casa. Donde Oliverio Martínez llevo dos décadas. La Buena Vida nunca me ha tirado un mordisco. Cuando llegó al corral, la llevé por cuatro meses a la clínica para curaciones. Hasta hoy la galopo y también a L’Arlesienne. Fui profesor de jinetes como Gonzalo Ulloa, Juan Hermosilla y Benjamín Sancho. Hoy no tengo ninguna enfermedad y Dios sabrá hasta que edad seré cuidador» confesó a #Vamosalahípica. (📷 Vamos a la Hípica)